Recuadro:

La izquierda pequeño burguesa y las elecciones de 2010

Una de las discusiones que polarizaron el CONCLAT fue la cuestión de las elecciones de 2010 y las alianzas entre los agrupamientos pequeño burgueses. A pesar de que esa discusión aparece en pocas ocasiones, como en la presentación de las Tesis, la política de alianzas para las elecciones de 2010, polarizó ampliamente el congreso.
La crisis capitalista mundial y sus reflejos en Brasil despedazaron  el Frente de Izquierda, formado en 2006 por el PSOL (mandelistas), PSTU (morenistas) y por el PCB (stalinistas), que en aquel momento se agruparon en torno a la candidatura de Heloísa Helena del PSOL.
El Frente de Izquierda formada en tono a la personalidad de Heloísa Helena, no tenía ningún programa clasista o socialista, era un programa burgués, con algunas tinturas reformistas que intentaban engañar a los sectores del proletariado descontentos con el gobierno de Lula.
La crisis capitalista abierta en 2008 puso a las claras la política reformista de los renegados del trotskismo y sus aliados stalinistas. Frente a los 2 millones de despidos emprendidos por los capitalistas, la política de los renegados fue una mezcla de programa reformista desarrollista (PSOL), y una política de exigencia al gobierno de Lula (PSTU), que paso todo el 2009 exigiendo que luna bajase un decreto contra los despidos.
Mientras la burguesía emprendía furiosos ataques al proletariado con despidos, cierres de empresas, reducción de los jornales y de los salarios, los renegados del trotskismo, PSOL, PSTU, PCO, LER-QI, LBI, etc. daban cobertura por izquierda a las políticas del Frente Popular que ataco a la clase obrera.
Cuando se iniciaron las discusiones sobre las elecciones de 2010, los renegados se posicionaron para reeditar la fracasada política de Frente de Izquierda de 2006 y 2008. Pero esta vez Heloísa Helena no está dispuesta a sacrificarse en las elecciones, ya que tiene grandes chances de volver al senado por el estado de Alagoas, cargo que ya ocupó cuando era del PT entre los años 1998 y 2006 y que da gran prestigio a los que lo ocupan.
La salida de Heloísa Helena de la disputa presidencial abrió una enorme crisis en el Frente de Izqueirda, ya que lo que está frente a los renegados y reformistas es el prestigio electoral de Heloísa Helena, que tuvo 7 millones de votos en las elecciones de 2006.
Sin Heloísa Helena el PSOL se rompió en dos bloques, uno que defiende el apoyo a Marina Silva (Partido Verde, PV) y otra ala que defiende la candidatura propia del PSOL. La disputa dentro del PSOL fue encarnizada, típica de las disputas internas de los partidos burgueses, con muchas maniobras y corrupción. Al final el ala centro-izquierdista del PSOL formada por el APS, Enalce, LRS, CST y otros que defendían la candidatura propia venció al ala derecha formada por Heloísa Helena, Luciana Genro, por el MES y por el MTL que proponían el apoyo a Marina Silva.
A pesar del lanzamiento de Plínio de Arruda Sampaio, la crisis del PSOL sólo se profundizó, la ala de Heloísa Helena y Luciana Genro ya declaró que no apoyarán a Plínio, pero sí a Marina Silva.
Cuando Heloísa Helena desiste, el PSTU decide lanzar a José María para presidente alegando que el PSTU no podría apoyar a Plínio debido a diferencias programáticas. Puro oportunismo, el PSTU no apoya al PSOL porque la candidata no es Heloísa Helena, si ella fuese la candidata el PSTU la apoyaría con cualquier programa como fue en 2006. La ruptura del PSTU de Frente de Izquierda es apenas un cálculo electoral que no tiene nada que ver con el programa.
Ya el PCB stalinista, también va a lanzar su candidato propio en las elecciones, Ivan Pinheiro, secretario general del PCB y pelego que dirigió durante muchos años el sindicato de bancarios de Río de Janeiro, en la época en que el PCB apoyaba a los pelegos y se colocaba contra la construcción de la CUT.
El CONCLAT reflejó en sus discusiones la descomposición del Frente de Izquierda. En las discusiones sobre la coyuntura política mientras el PSOL defendía la reedición del Frente con el apoyo del PSTU a Plínio, los morenistas decían que no podían apoyar a Plínio por su programa y por eso lanzarán a Zé María.
En la primera noche del CONCAT el PSTU reunió a sus 1300 delegados para realizar un acto de apoyo a Zé María. Ya en la reunión plenaria final quedaron en evidencia las posiciones del PSOL para la reedición del Frente de Izquierda y el apoyo del PSTU al candidato del Plínio Arruda Sampaio. El PSTU como siempre en esas ocasiones se escondió tras una supuesta “independencia” de las organizaciones obreras frente a los “partidos”.
Era evidente que la lucha por el control del aparato de la nueva organización sindical que surgiría con las unificaciones, tenía relación directa con la lucha electoral que rían a protagonizar el PSTU y el PSOL en las elecciones y ciertamente uno de los motivos de la ruptura ocurrida en Brasil tiene que ver con la disputa electoral.
Sea con el Frente de Izquierda, sea con candidaturas independientes, la política de los renegados del trotskismo y de los stalinistas (PSOL, PSTU y PCB), es para evitar que cualquier fenómeno de independencia de clases surja en las elecciones.
La mayoría de los pequeños grupos de la izquierda pequeño-burguesa se dividirá entre el apoyo al PSTU (Espacio Socialista, LER-QI), y el voto nulo sin programa revolucionario como la LBI, TPOR.
La LER-QI inaugura un salto en su política oportunista en Brasil al firmar un acta de apoyo al PSTU a cambio de una legalización para que dos de sus candidatos disputen las elecciones por el PSTU.
EL PCO como siempre va a lanzar su candidatura de Rui Costa Pimienta, presidente del partido que hará una campaña de cuño reformista defendiendo un gobierno de los trabajadores.
Los pablistas de la LBI harán campaña por el voto nulo, llamarán a un frente con cualquiera que sea como hicieron en el CONCLAT donde se alió con diversos grupitos (Lucha Marxista, anarquistas, Comunistas Verdes, etc.), cualquier grupo que pueda amplificar su política sectaria y oportunista, tal vez consigan el apoyo del POM.